Vocacion Religiosa



Lo lei en el blog de una persona que renovo sus votos con esta accion de gracias y como me llego hasta el alma lo quise compartir:

Un día quise aferrarme al puerto, hundir mi ancla tan fuertemente que nada pudiera desembarcarme.

El miedo ahogaba mi deseo de responder a esa Voz que me decía: “¡ No temas! Rema mar adentro”.

¿Qué hacer?¿quedarme anclada en la tierra y perderme la grandeza de ese océano inmenso? o ¿lanzarme al mar confiando en quien construyó esta débil pero amada barca?

Cogí la cuerda de mi ancla y comencé a soltar. ¿Qué estaba haciendo? Las olas me sacudían con fuerza. Sentía mucho miedo… me chocaba contra esas rocas que parecían más fuertes que yo. Pero, no estaba sola, otras barcas ya habían decidido tomar este rumbo y dejar que fuese el señor quien cogiese fuertemente el timón.

De nuevo hoy, deseo coger mi barca y remar hacia mayores profundidades.

Sin Ti, Señor, mi vida ya no tiene sentido. Tú eres quien va tejiendo una historia apasionante de amor conmigo que comenzó en el seno de mi madre, de una familia que me enseñó a caminar confiando en que “El Señor es mi Pastor nada me falta”. Hoy te doy las gracias por tanto recibido de ellos.

Gracias también por las personas que vas poniendo en el camino de mi vida y desde la palabra o el silencio me hablan de tu presencia viva.

Gracias por tantos niños que desde su inocencia, sencillez y transparencia me muestran tu rostro, un Dios ternura encarnado en lo pequeño.

Gracias por esta comunidad que me va ayudando a crecer como persona y como Hija de Cristo Rey. Junto a ellas voy aprendiendo que es posible hacer realidad en el mundo nuestro lema “Cristo reina”.

En definitiva, gracias a Ti, mi Rey y Señor. Es a Ti a quien debo todo cuanto soy y tengo. No me dejes nunca, coge fuertemente mi timón.

“SIN TI, NO SOY NADA SOBERANO DE MI CORAZÓN”

Si quieres te acompaño en el camino


Si quieres te acompaño en el camino...



Si quieres, te acompaño en el camino,
y en el camino vamos conversando.
Y al conversar, tus hombros se descargan;
descargas, pues tu peso voy llevando.


Pues pesa el peso de tu desencanto
y es tu resignación aún más pesada.
Pero te sostendré, pues ya sostuve
la cruz de toda cruz en mis espaldas.

Me duele que te alejes de los tuyos
y el creciente dolor de tu aislamiento;
pues toda mi pasión es ver reunidos
a los hijos de Dios que andan dispersos.
Yo sé que ya no crees en nuestro sueño.
Buscas seguridad retrocediendo.
Pero hasta en dirección equivocada
lo mío es ir contigo, compañero.

Si quieres, te acompaño en el camino.
Si quieres, hoy me quedaré contigo.
Escucha profecías, peregrino,
no seas testigo de desesperanza.

Es hora que levantes la cabeza
y, aunque anochece, alientes la confianza.
Pues es posible ver de otra manera
la trama que se te hizo tan confusa
¿No ves el hilo de oro de la Pascua
que rediseña todo lo que cruza?
¿No ves que desde dentro de las muertes
la Muerte fue implotada y ya no mata?

Y se revela el Nombre de la Vida.
Y el nudo que te ataba se desata.
Partir juntos el pan en nuestra mesa
descifra quienes somos y seremos.

La Pascua nos irrumpe, Amor de amores:
lo más vivo venciendo lo más muerto.
Por fin sabrás quién soy, sabrás quién eres,
mientras despiertas del antiguo sueño.
Y entenderás que es fiel a sus promesas
el Dios que prometió ser compañero.
Y de la historia mía y de la tuya
ya no te escaparás, ni tendrás miedo.

Verás la historia como historia abierta
y la esperanza arder su ardor sereno.

Y sentirás nostalgia de tu gente.
Y querrás compartir tu aliento nuevo.
Sin más demora, ponte ya en camino.
Sin más demora, ponte en medio de ellos.
Y brillará en tu fe de caminante
mi nombre y mi misterio de “Camino”,
y de mi fiel Estar-Acompañando
tu amor de acompañante será el signo.


GRACIAS X HABER SIDO ESTE FIN DE SEMANA MIS COMPAÑEROS DE CAMINO Y DE HABER SIDO TESTIGO DEL OBRAR DE DIOS EN MI VIDA

Salmo 41


Tengo sed de Dios

Como busca la cierva corrientes de agua,

así mi alma te busca a ti, Dios mío,



tiene sed de Dios, del Dios vivo:

¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?



Las lágrimas son mi pan noche y día,

mientras todo el día me repiten:

“¿Dónde está tu Dios?”.



Recuerdo otros tiempos, y desahogo mi alma conmigo:

cómo marchaba a la cabeza del grupo,

hacia la casa de Dios,

entre cantos de júbilo y alabanzas,

en el bullicio de la fiesta.



¿Por qué te acongojas, alma mía,

por qué te me turbas?

Espera en Dios, que volverás a alabado:

“Salud de mi rostro, Dios mío”



De día el Señor me hará misericordia,

de moche cantaré la alabanza del Dios de mi vida.



Dirá a Dios: Roca mía, ¿por qué me olvidas?

¿Por qué voy andando, sombrío, hostigado por mi enemigo?



Se me rompen los huesos por las burlas del adversario:

todo el día me preguntan: “¿Dónde está tu Dios?”.



¿Por qué te acongojas, alma mía,

por qué te me turbas?

Espera en Dios, que volverás a alabado:

“Salud de mi rostro, Dios mío”

Aprender a volar

Boomp3.com

EL LENGUAJE DE VOZ


Con el silencio
De tu mirada.
Me siento siempre
Encantada.
Si las palabras
Forman tus manos.
Yo con las mías
Soy tu océano.
Aunque tus labios
Quieren volar.
Tú, con firmeza
La realidad.
Este lenguaje
Te hace sentir.
Aunque no escuches,
Yo hablo por ti.
En tu silencio
Las esperanzas.
Siempre presencio
Toda tu constancia.



Todos los signos
De tu voz.
Tus manos enseñan
Y cubren con amor.
La cálida sonrisa
De mi atención.
Lees mis labios
Con toda paciencia
Y la dulzura,
De tu experiencia.
Cuéntame...te escucho
Tuya mi presencia,
Háblame y mucho
A través de tus manos.
El lenguaje de tu voz......
Soy tu amiga
Y aprenderé veloz...

Autora: © Lola Mejides......Un duende